Vivir en sexualidad plena es una de las tantas cosas que se deben desaprender para luego entender, valorar y disfrutar con responsabilidad.

¿Alguna vez has escuchado estas frases a lo largo de tu vida?: el sexo es pecado, el sexo es sucio, el sexo no es para disfrutar o llegaste a sentir sentimiento de culpa e incluso, en ocasiones vergüenza o ansiedad.

La mente desarrolla y activa un mecanismo de defensa inconsciente cuando una persona experimenta un trauma sexual o una experiencia negativa dando paso a bloqueos mentales.

Es cuestión de un momento, una experiencia o alguna frase que te hizo sentir en ridículo o culpable entre otros y ese momento doloroso se queda registrado en la mente para asegurarse que no pase nunca más. El problema es que la persona se queda allí en ese recuerdo con esa referencia por años y reaccionando de la misma manera en cada encuentro sexual.

Recuerda, a la mente no le importa si tuviste el mejor orgasmo de tu vida, su única función es mantenerte vivo y esto lo hace a través de referencias del pasado y alejándote de momentos dolorosos incluso si debe bloquear el placer.

La mente esta escaneando la información que constantemente se presenta en nuestro ambiente y se refleja en la sociedad a través de la religión, los prejuicios, el que dirán, la pornografía, miedo al desempeño, al rechazo o a ser juzgado, baja autoestima sexual y el discernir lo correcto e incorrecto de acuerdo con nuestras creencias y experiencias tanto malas como buenas.

La sexualidad es un tema incomodo en ciertos contextos y la mayoría de los problemas relacionados con el sexo vienen derivados de la existencia de una ansiedad asociada a las relaciones sexuales.

Las expectativas irrealizables y las presiones sociales provocan una ansiedad que fácilmente deriva en disfunciones y trastornos sexuales de diverso tipo.

Es importante descartar el origen orgánico del problema acudiendo al profesional adecuado. Hay problemas que pueden estar relacionados con causas físicas, como la dificultad en la circulación o la toma de determinados medicamentos.

La terapia de transformación rápida permite ir a esos momentos en los que nuestra mente se quedo “estancada para protegernos” y re cablear esas creencias para reemplazarla por creencias benéficas y poderosas. Es decir, la mente aun actúa de esa manera porque piensa que estas en “peligro” como alguna vez paso.

El acercamiento de este tipo de problemas sexuales con hipnosis ayuda a aumentar la auto-estima y la auto-aceptación, disminuir la ansiedad anticipatoria asociada a disfunciones sexuales y mejorar la actividad sexual general.

Jugamos el único papel que hemos conocido hasta que esa parte se convierte nuestra